EL SECTOR INMOBILIARIO CONFIA EN LA LLEGADA DE COMPRADORES EXTRANJEROS

La publicación de la nueva Ley de Emprendedores en el Boletín Oficial del Estado la semana pasada supone el pistoletazo de salida para un nuevo horizonte de inversiones en el ladrillo español. De acuerdo con su articulado, "la adquisición de bienes inmuebles en España con una inversión de valor igual o superior a 500.000 euros por cada solicitante" será una de las condiciones gracias a las que los extranjeros podrán beneficiarse de un visado de residencia para inversores.

En varios países europeos existe una legislación similar en el ámbito inmobiliario para promover la inversión extranjera. Es el caso de Grecia y Chipre, que exigen cantidades más bajas -250.000 y 300.000 euros respectivamente- que España. Otros, como Portugal, establecen el mismo precio de salida de los inmuebles para conseguir el permiso de residencia, 500.000 euros.

En EEUU también existe una ley federal que concede visados por la compra de una o varias viviendas que al menos sumen 500.000 dólares, siempre que una de ellas cueste un cuarto de millón de dólares o más.

Pero, ¿por qué España es un país más atractivo que los de su entorno para invertir en una vivienda 'con derecho a residencia' que los países de su entorno si, en estos, el umbral exigido es mucho más bajo? Todos los expertos señalan a la "seguridad jurídica y la estabilidad política de España" como uno de los aspectos vitales en este tema para poner a España por delante de los del entorno mediterráneo. A esto debemos sumarle que aquí "existe una gran oferta de producto inmobiliario de naturaleza muy variada que facilita las opciones de inversión a los extranjeros como la vivienda en la costa, la de zonas de alta gama en las grandes ciudades y los residenciales e inmuebles como inversión", comenta José Fraile, abogado de Gilmar.

"Debemos tener en cuenta que España también cuenta con una buena infraestructura y tiene un clima y un estilo de vida únicos", comenta David Scheffler, director General de Engel & Volkers España. "Estos factores hacen que para un inversor extranjero, por ejemplo Chino, le sea más fácil llegar a Madrid que a cualquiera de los otros países", añade.

"Los extracomunitarios interesados en esta medida son gente bastante rica ya que la ley exige disponer de al menos medio millón de euros en efectivo para esta compra", comenta Alex Vaughan, socio fundador de la empresa Lucas Fox. "China es el país donde la demanda está siendo más alta, seguido de Rusia y de Oriente Medio", añade. "Pero", continúa, "también existe demanda de sudafricanos, norteamericanos y australianos, ciudadanos de países que en los que suelen encontrarse ciertas trabajas a la hora de viajar y de hacer negocios por Europa y esto constituye una oportunidad para establecer una base para sus negocios".

Los expertos coinciden en señalar que el umbral de 500.000 euros es una cantidad correcta como mínimo de inversión inmobiliaria. "España está buscando inversores de calidad y eso es muy importante para que el 'overstock' de viviendas vaya a gente de nivel", comenta Scheffler. "Cantidades de 160.000 euros como se barajó en un principio supondrían la llegada de inversores con un nivel mucho más bajo", comenta Stijan Teeuwen, otro de los socios fundadores de Lucas Fox. " Con un inversor que tiene 500.000 euros en efectivo tienes la seguridad de que en un futuro no va hacer la economía se resienta", añade. "Cantidades inferiores", matiza su socio, "atraerían al inversor inapropiado para España".

http://www.elmundo.es/elmundo/2013/10/03/suvivienda/1380786155.html